domingo, setiembre 28, 2008

antes del lonche...



















... y no se movió cuando apagué la luz 

domingo, octubre 28, 2007

refugio temporal





viernes, setiembre 07, 2007

setiembre


sábado, agosto 25, 2007

lunes, diciembre 19, 2005

tres puertas bajo la escalera


la habitación principal en casa de mis abuelos tenía una terraza que daba al jardín y de la cual bajaba una ancha escalera de no mas de 10 escalones... una vez en el jardín, la escalera continuaba abajo hacia el sótano... no era un sótano, en realidad era un pasillo donde habían tres puertas, pero estaba por debajo del nivel del jardín... la primera puerta siempre estuvo abierta, ahí guardaban las alfombras viejas, los cuadros rotos, estantes en desuso, roperos, espejos... y era el lugar preferido de los primos cuando jugaban a las escondidas en el jardín… aunque cuando entraban yo les cerraba la puerta y giraba la llave que había quedado perpetua en la cerradura, se podía girar para ambos lados pero no se podía sacar... con ellos dentro todo era mas seguro afuera... la segunda puerta tenía dos cerrojos oxidados y una cerradura con cara de león... mi pequeña mente imaginaba que ahí dentro se guardaban los sonidos que luego inundaban el jardín por la noche... y es que al golpear la puerta con algún objeto se oía un gran eco... recuerdo que me tiraba de panza y gritaba mil cosas por debajo para que parte de mi voz se quede ahí guardada por si un día las amígdalas asesinas venían de noche y me la robaban... la tercera puerta al final del pasillo siempre supo como mantenerme alejado... inspiraba una mezcla de temor y respeto... tenía dos candados de plomo y millones de telarañas en la parte del techo... no había eco al golpearla, sólo un ruido seco que indicaba que ahí dentro debía haber muchas cosas o una gran cosa que ocupaba todo el espacio... un día a los 7 años lo descubrí... estaba sentado en medio del jardín haciendo unas manchas con un crayón azul cuando vi un sapo, exactamente eso... un sapo gris, que se deslizó escaleras abajo y se metió bajo la tercera puerta... corrí a contarle a mamá... acabo de ver un sapo y se ha metido a una de las puertas del jardín, le dije.... un sapo!... llamó a mi tío y éste abrió un baúl para sacar dos llaves de plomo... abrieron la puerta y entraron con escobas para sacar al intruso, no dejaron que me acerque... no hay nada, dijo mamá... ese hijo tuyo, dijo mi tío...y regresaron a sus quehaceres dejando la tercera puerta abierta... vaya tesoro que ahí guardaban... juguetes y mas juguetes... juguetes antiguos, de madera y metal con ojos inmensos y sonrisas tenebrosas... caballos, duendes, carretillas, palitroques de madera... todos amontonados a su suerte y llenos de polvo... como las vidas de los que una vez jugaron con ellos...

sábado, octubre 01, 2005

* sin título (martes 27 de setiembre 9:00 a.m, en el bus)

* somos colores diluyéndose


somos colores diluyéndose
en desordenadas aguas oscuras
clavos que penetran pieles ajenas
lejanas y borrosas

densa niebla
densos corazones
costras y cicatrices eternas

arriba los ojos infinitos
la luna
las estrellas
hogares lejanos y huérfanos

somos colores diluyéndose
en desordenadas aguas oscuras
eternos destellos
de turbios corazones